El teléfono rojo ya no hace más
alusión a un artefacto enorme con discado manual desde el cual se comunicaban
aquellos que tomaban decisiones. Hoy día el teléfono rojo es aquel al cual le
llegan cientos de whatsapp por día. El grupo de la 12 últimamente suele estar
prendido fuego y las últimas decisiones de las nuevas autoridades provinciales
generaron calurosos debates en pocas horas.
Nuestra escuela cuenta con un
horario reducido en 30 minutos si consideramos los horarios de planta urbana,
esto se hizo así para acomodar los horarios a las lanchas colectivas. Fue una
decisión tomada desde que se fundó la escuela en el 2001. Como bien sabemos la
entrada es a las 14.15 y la salida a las 19.00hs. Este año el director (que
hace un año está en el cargo) aviso a inspección lo que estaba sucediendo
quienes rápidamente exigieron que se alargue la jornada. Esto implica que
algunos docentes no lleguen a otras escuelas (dado que si se pierde una lancha
hay que esperar entre 1 ½ y 2 hs la lancha siguiente) y que algunxs estudiantes
que viven muy lejos lleguen a las 22 hs a su casa. Es de aclarar que la
secundaria superior cuenta con poca matrícula dado que transcurre a la tarde
por compartir edificio con la primaria y la secundaria básica que se da en el
turno mañana. Si el horario tarde dificulta de por sí, el aumento de matrícula,
la extensión de la jornada no necesariamente la beneficiaría. Ahora bien, el gobierno aduce que se están
vulnerando los derechos de los estudiantes a una buena educación lo que implica
entrar en una guerra de derechos. ¿Cuál vale más, el derecho a estudiar o el
derecho a trabajar? Nuevamente, lxs afectadxs somos los trabajadores, en modo
docente o estudiante.
Pero whatsapp!!!el teléfono rojo no para de
sonar. Se produce un nuevo episodio de la telenovela educativa que protagoniza María Vidal. En esta nueva entrega el gobierno
manda una circular donde dice que ante la huelga de las auxiliares la
inspección podrá contratar servicios privados o a “las fuerzas vivas de la comunidad”
para que realicen el trabajo que no hacen los auxiliares en huelga. El sacrosanto objetivo? Pues que no se pierdan clases. Si repasamos el
anterior conflicto los derechos nuevamente se enfrentan. El nuevo discurso del
derecho a estudiar permite la vulneración del derecho a protestar. Mientras,
los docentes se enfrentan. Algunxs quieren que las clases igual transcurran,
sin contratar a nadie, pero cubriendo los trabajos mínimos necesarios para que
se abra la escuela. Justamente esto lo plantea una docente cuyos hijos van a la
escuela pública. Ahora bien, muchos han separado la escuela de sus hijos de la
escuela de su trabajo. Mandan a sus hijos al privado y trabajan en la pública.
Esto genera controversia y la discusión solo queda planteada. Las pasiones
exaltadas a fuerza de whatsapp existen en un régimen de semipresencialidad. El
debate sigue y estamos a la espera que la presencialidad nos permita llegar a
un acuerdo. Para tal fin tenemos el
recurso de las asambleas de cuerpo presente, un recurso milenario pero que
sigue dando resultados.