La
escuela de educación media Nº12, fue sin dudas un antes y un después en mi
carrera. Es importante mencionar, que el contexto de ruralidad hace al docente,
un docente humano. Parece un relato de la literatura fantástica hablar de
docentes humanos, es que así es. Los tiempos que corren, globalizados y
postfordistas, hacen que el ser humano viva la escuela como un modelo toyotista
de producción de aprendizajes. Así es, el actual sistema de gestión educativo
del occidente se basa en la convivencia entre metodologías de enseñanza
fordistas remanentes y los nuevos toyotistas egresados de los profesorados.
Esencialmente, son lo mismo, solo que el primero es más costoso en gestión que
el segundo. Ambos producen “en cadena” instrumentos de enseñanza tales como los
trabajos prácticos, las lecturas comprensivas, las exposiciones orales, las
evaluaciones, las planificaciones, etc. Es el mismo instrumento para todas las
escuelas. Un producto de enseñanza igual y común sin importar contextos
geográficos y culturales. El estudiante de la escuela secundaria Nº9 de planta
urbana recibe la misma práctica docente que un estudiantes de la escuela media
12 en el delta de Tigre. Automatizados, mecanizados, transportados y
producidos de manera ecuánime.
Los
más jóvenes, o los recién ingresados, tampoco escapan a esa lógica de
producción de instrumentos de enseñanza. Ávidos por querer conquistar el arte
de la educación, bien se puede caer en la manufactura en cadena de dichas
prácticas. Escuela en la que se comienza, escuela que se quiere “modernizar”.
Lecturas equivocadas que estarán libradas al recorrido de la educación en el
porvenir de los años. Yo, fui víctima de esta lógica.
¿El
sistema educativo es el culpable de esto? Si bien tiene que ver, no lo es. El
punto de tensión está en el enfoque heterodoxo de la gestión del gobierno
escolar que atraviesa desde las mas grande autoridades jurisdiccionales, hasta
el director, secretario o jefe de departamento. El yugo de la cuestión, es el
enfoque de la gestión. De lo contrario ¿Dónde nace el pedido de la
planificación de las practicas docentes? ¿Quiénes las supervisan? ¿Cómo las
supervisan? Definitivamente, las planificaciones toyotistas son revisadas por
remanentes fordistas de la educación. Toda la burocracia normativa y procedimental,
atentando al eje de la educación que tiene como fin, agregar a ser humano y no
quitar o borrar.
La
lucha entre los fordistas y los posfordistas puede concluir pronto, pero solo
para dar forma a otra lucha. Un ciclo que si no cambia en el sistema de gestión,
en cuanto al enfoque, está predestinado a cometer grosos errores. Pues la
evaluación de autoridades se ejecuta por revisión de una competencia entre
fordistas experimentados. El toyotista en este sistema, será relegado a un área
secundaria y el que se atreve a entender a la educación como acto humano
primero, y no legal, será relegado a los términos de “inoperancia y
entorpecimiento de la labor educativa”.
Gustavo "Fito" Suarez