¿Qué pasa en la 12?

La 12 viene prendida fuego. Hay reuniones en la sala de profesores , en las puertas de los salones, hay celulares que arden y delegaciones sindicales en la estación fluvial. Whatsapp!! Qué nos esta pasando? Las pasiones están exaltadas y la reflexión no es lo que abunda. Nos pareció entonces volver a convocar este medio de difusión con el espíritu de darnos un espacio para pensar nuestra actividad en estos acelerados tiempos donde el nuevo gobierno ajusta la señal también en los canales educativos. AHORA 12 como siempre espera tus comentarios y colaboraciones.

viernes, 15 de julio de 2016

¿Qué festejamos?

Los pibes van bajando lentamente de las lanchas.  Se ve escasa la tropa: una treintena de personas incluyendo a un puñado de docentes y auxiliares.  Dentro del salón comedor parecemos mas y nos damos ánimo. La ocasión es especial se trata de festejar el Día de la Independencia sin caer en el típico acto que suele ser a la vez formal y vacío.  El formato que se propone ya es un clásico de la 12. Un comienzo informal donde en distintos talleres se trata de pensar algo  en esta oportunidad: Las independencias, luego la formalidad que se pone en acto con la entrada de la bandera que precede al discurso y por último el encuentro gastronómico patriota, ya se huele el chocolate y las tortas fritas. 

Luego de un encuentro intenso en los talleres donde se exploró la independencia cultural y la independencia de género, nos dirigimos de nuevo al salón comedor.  Allí nos predisponemos a escuchar el discurso y aparece la primera sorpresa.  El docente que había escrito el discurso no pudo independizarse de una bronquitis y tuvo que faltar, en su lugar, una estudiante leyó el discurso que el había confeccionado.  Nos predisponemos a festejar un discurso en modo Billiken pero … No hay nada que festejar!!   La lectura va rápido pero alcanzamos a anotar en nuestra libretita de corresponsales destacados, las siguientes preguntas.

“Pero ¿Qué festejamos?
Si luego de declararse la independencia comenzó una guerra entre provincias.
Si comenzaron los vergonzosos genocidios de los pueblos originarios para arrebatarles sus territorios.
Si fuimos el granero del mundo mientras teníamos un pueblo con hambre.
Si trajemos inmigrantes europeos para mejorar la Raza y después los fusilamos por pedir derechos.
Si luego de 100 años de la independencia en 1916 conseguimos el voto universal, secreto y obligatorio pero claro esto no abarcaba a las mujeres quienes deberían esperar varias décadas para poder ejercerlo." 

El discurso va terminando y mientras nos acercamos a las tortas fritas nos quedamos con un ánimo crítico pensando en las independencias que nos quedan por conquistar en la escuela.

Independencia de género

La propuesta estaba clara se trataba de pensar las independencias que se fueron generando en nuestro país desde la declaración de La Independencia.  El cartelito que estaba en la puerta del salón anuncia INDEPENDENCIA DE GENERO. Somos varias personas y sorpresa contamos con la presencia de una madre de una estudiante .  Al principio escuchamos el audio de una entrevista que la radio escolar hizo a propósito del tema igualdad de genero.  Frente a una pregunta acerca de si  las mujeres tienen que tener los mismos derechos que los hombres, un señor contesta que “Por supuesto… siempre que las mujeres se ocupen de las tareas del hogar”  Todas/todos las/los presentes se indignan ante esta sugerencia  y declaran que debemos ser iguales a la hora de las tareas domésticas.  Pero… se desato la polémica cuando una joven acusa a su hermano presente de que “vos jamás levantas los platos de la mesa”.  Algunos varones declaran que hacen tareas domesticas, otros se llaman a silencio. 

El ambiente ya esta caldeado cuando escuchamos el segundo audio.  Esta vez se trata de un spot radial que invita a la marcha por el Ni Una Menos.   En el se detallan distintas actitudes cotidianas machistas que son protagonizadas por ambos generos y que terminan generando las condiciones de posibilidad que derivan en asesinatos de mujeres.  Desde la ya consabida “La madre que obliga a su hija a levantar los platos que dejaron sus hermanos en la mesa”, pasando por “el compañero que te mira las tetas” hasta “el padre que paga por tener sexo con chicas de la edad de su hija”.   Todos asienten algunas levantan la mano cuando se identifican con una situación y luego debatimos.  

El debate pinta normal pero de repente una chica señala que no solo los compañeros le miran las tetas sino que incluso un docente hace esto insistentemente y luego incluso le manda mensajes privados en Facebook.  Silencio tenso.  Preguntamos porque no dicen nada y dicen “porque nos da vergüenza, profe”.  Acordamos en que hay que impedir esa situación y que en todo caso esa vergüenza debería sentirla el profesor.  Discutimos acerca de la diferencia de poder que hay en el aula  y como no silenciarnos en esos momentos.  La cosa parecía encaminada pero raíz de aquellos de” los padres que pagan por sexo con chicas jóvenes”, una chica cuenta una historia que sabe que esta sucediendo en un arroyo. Resulta que una madre “alquila”  a su hija de 12 años a un adulto con el que la obliga a convivir.  Otra vez nos preguntamos por el consentimiento que se da a una situación que todos parecen conocer.  La discusión gira en torno a como evitar naturalizar barbaridades como esta.  Nos avisan que tenemos que volver al salón para la parte formal del acto y el debate queda momentáneamente interrumpido.  Indudablemente nos queda pendiente retomar esto  en las aulas y en nuestras vidas.

martes, 12 de julio de 2016

Cooperadora: estas ahi?

Luego de varios intentos de armar la cooperadora, hace unas semanas se hizo la asamblea constitutiva y finalmente se conformó la tan mentada Asociación Cooperadora. Parecido a as dificultades que tiene el equipo de futbol argentino para ganar algun campeonato, nos encontrabamos siempre con alguna imposibilidad para concretar nuestro sueño. Frente a decenas de personas que ansiaban saber cómo iba a quedar la conformación, la cooperadora isleña quedo con el lanchero mas querido a la cabeza. Luego entre madres y docentes completaron el equipo.
Ahora queda empezar a armar las prioridades de trabajo, sabiendo que el edificio para la secundaria es nuestra primer gran batalla.